Declaración y Apoyo ante la Carta Denuncia del Colegio de Trabajadoras y Trabajadores Sociales de Chile A.G por Exclusión del Trabajo Social en la propuesta de modificación al Código Sanitario Para todas y todos nuestros colegas del Trabajo Social en Salud:
Junto con extender un saludo solidario y extendiendo al mismo tiempo, una carta de apoyo institucional, el motivo del presente documento tiene que ver con la toma de conocimiento pública que hemos testificado en varias redes sociales, respecto a la Carta Denuncia del Colegio de Trabajadoras y Trabajadores Sociales de Chile y su Comisión Nacional de Salud quienes informan que los profesionales del Trabajo Social han sido excluidos en la modificación al Código Sanitario, propuestas que reflejan un trabajo de 12 años y que debido a decisiones unilaterales notificadas por las actuales autoridades del Ministerio de Salud, quienes han argumentado que en el "código solo deben estar profesiones con una formación académica clínica y farmacológica en la etapa de pregrado".
Ante lo anterior exponemos lo siguiente: La profesión de Trabajo Social es una de las 5 profesiones más antiguas del país, y su aporte desde su nacimiento ha sido el proveer servicios de atención directa a la población, sean estos niños, niñas, adolescentes, adultos, familias, grupos y colectividades; en materia de salud desde una óptica social-relacional, naciendo directamente de la Junta de Beneficencia de Santiago de Chile en 1925 por el mismo patrocinio del Dr. Alejandro del Río y la comunidad médica del país; por lo que su enseñanza y aporte ha sido histórico a lo largo de la trayectoria como profesión, contribuyendo al fortalecimiento del tejido social, al alivio del sufrimiento emocional de las familias, y respondiendo a las necesidades sociales en materia de salud y salud mental, por medios de diversas prácticas como la consejería, la terapia familiar, la consultoría social, la visita domiciliaria, entre otras que han sido reconocidas por la historia de la Ley Nº 20.054 de nuestra profesión.
Esta decisión unilateral y opresiva justificada en lo "clínico" desde un paradigma reduccionista y exclusivamente biomédico-farmacológico, la cual es incoherente con la definición mundial de la Organización Mundial de la Salud, respecto a que por salud se entiende como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". Definición que no ha cambiado desde 1948. Por otro lado, la formación académica clínica no es una competencia exclusiva necesariamente del pregrado, sino que también de postgrado y de la formación continua que debe ser el camino a seguir fortaleciendo la práctica de todo profesional, más aún en la salud. Respecto a esto, y más aún, en carreras de ciencias sociales en donde la mayoría, y principalmente en Trabajo Social, existen asignaturas básicas y electivas sobre Salud Pública, Salud Mental, Psicología Social-Comunitaria, Trabajo Social y Salud, Sistemas de Protección Social, entre otras; que van introduciendo nuestra mirada y práctica profesional al campo de la salud en general y en específico, promoviendo acciones destinadas a la atención directa de nuestra profesión. Por otro lado, la existencia de programas de Trabajo Social Clínico, Salud Pública y otros afines, a nivel de Postgrado, ya sea en Diplomados, Postítulos y Magíster van precisamente contribuyendo y potenciando nuestra práctica en el área de salud y salud mental, incentivando un paradigma basado en Determinantes Sociales de Salud en el ejercicio de nuestra profesión, siendo la forma más coherente de entender los sistemas sanitarios y la práctica en estos dispositivos, tanto desde las sugerencias mundiales por la OMS o la ONU, como también en las propias políticas y planes del actual gobierno que incentiva. Por lo tanto, hacemos un llamado a la autoridad respecto a ver las formaciones profesionales de manera integral y con mayor cualificación, ya que el pre-grado por sí solo, siempre es insuficiente para las demandas especializadas y específicas de nuestra población en materia de salud, por lo que debe considerar formaciones integrales y acordes a los desafíos actuales y a una capacitación de máximo nivel.
Como IChTSC, esta noticia nos parece no solo una forma de poder opresiva, excluyente y discriminatoria, sino que también, autoritaria basada en prejuicios disciplinarios y de género hacia nuestra profesión, y que por medio de una imposición de una visión limitada, patricarcal y biomedicalizada sobre la salud, está excluyendo uno de los aspectos transversales de la salud misma, que es lo social. Por otro lado, este tipo de decisiones es contradictoria con el trabajo formativo que nosotros mismos hemos realizados con equipos de salud pública del país mediante licitaciones con fondos públicos, en donde como institución hemos formado en Trabajo Social Clínico, Práctica Informada por el Trauma, Terapia Narrativa, Salud Mental y otros contenidos afines, precisamente para fortalecer el Trabajo Social en Salud y Salud Mental, incentivando una mirada multidisciplinaria y democrática en la práctica clínica desde una perspectiva terapéutica contemporánea e integral, en donde el Trabajo Social es un mismo igual a sus pares de otras profesiones.
Manifestamos nuestro total apoyo a la carta de denuncia del Colegio de Trabajadores y Trabajadoras Sociales de Chile y su Comisión Nacional de Salud, y apoyamos a todos y todas las colegas trabajadoras y trabajadores sociales del sistema de salud del país, y hacemos un llamado al gremio y a todos los involucrados para corregir esta situación inmediatamente, realizando todas las acciones legales y de reivindicación respectiva que permitan asignar nuevamente el derecho histórico que como trabajadores sociales tenemos en el ámbito de la salud, lo cual implica ser incluidos en el Código Sanitario. Esto ultimo es coherente con la Ley 21.331 del 2021 sobre "DEL RECONOCIMIENTO Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS EN LA ATENCIÓN DE SALUD MENTAL" la cual expresa en su artículo 5 que: "El Estado promoverá la atención interdisciplinaria en salud mental, con personal debidamente capacitado y acreditado por la autoridad sanitaria competente. Se incluyen las áreas de psiquiatría, psicología, trabajo social, enfermería y demás disciplinas pertinentes".
Por que no hay salud, sin Trabajo Social. Por la inclusión inmediata de los trabajadores y trabajadoras sociales de Chile en el Código Sanitario. Somos profesionales históricos y merecemos el mismo reconocimiento que otras profesiones de la salud, ya que seguimos trabajando por la salud de nuestro país día a adía, en todas sus formas y práctica de atención directa e intersectoriales. Lo clínico no solo es biomédico y farmacológico, sino que también social, comunitario y relacional.
Los directores Instituto Chileno de Trabajo Social Clínico Miembro Institucional de la International Association of School of Social Work.
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