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Aproximaciones al libro: Trabajo Social Clínico: Perspectivas Latinoamericanas y de Contexto Afines

La presente entrevista fue realizada por Laura Martincich desde Editorial Fundación La Hendija, con la intención de acercar perspectivas que sumen aportando otras miradas, otras experiencias, poniendo en agenda otras necesidades que surgen del contexto actual en el que vivimos. Fue así como se realizó una breve entrevista a Mg. Diego Reyes Barría, Trabajador Social Clínico de Chile, quien es el compilador del libro “Trabajo Social Clínico: Perspectivas Latinoamericanas y de Contextos Afines” que será publicado por presente editorial, con el auspicio del Instituto Chileno de Trabajo Social Clínico.




¿Cómo y dónde surge el Trabajo Social Clínico?


El punto de origen del Trabajo Social Clínico se debe considerar desde los inicios mismos de la profesión en los Estados Unidos. Obviamente, debido a factores contextuales, dicha práctica a principios del siglo XX no tenía ese nombre, ni estaba siendo conceptualizada de esa manera. No obstante, desde la aparición de las Sociedades de Organización de la Caridad (C.O.S), y desde el trabajo realizado por Jane Addams y Mary Richmond, surge la necesidad de comprender que los problemas sociales no solo dependen de factores individuales (intrapsíquicos), sino que los problemas tales como la pobreza, se deben a determinantes contextuales y a factores subjetivos en mutua relación, instaurando tempranamente nuestra principal característica ontológica como profesión, la cual es la perspectiva “persona en su ambiente”. Hay quienes sostienen que el concepto de Trabajo Social Clínico surgió en los años 30 de la mano de Edith Abbott, pero sumado a esto, y gracias al aporte de las caseworkers (las trabajadoras sociales de casos) quienes profundizaron la dimensión subjetiva de la práctica, principalmente desde aplicación de ideas psicoanalíticas, tanto freudianas como no freudianas; las figuras como Gordon Hamilton, Jessie Taft, Virginia Robinson, Helen Harris Perlman y Florence Hollis, otorgaran y relevaran la dimensión terapéutica en la práctica del Trabajo Social de Casos. A mediados de los años 60 y debido a los movimientos sociales, se cuestionará el método de caso, y surgirá una polémica al interior del Trabajo Social. Sin embargo, los trabajadores sociales que estaban comprometidos con la intervención directa (el casework, el tratamiento familiar y el group work) comenzaron a defender y a reconocer la existencia del Trabajo Social Clínico como el sucesor espiritual del Trabajo Social de Casos, pero esta vez, su práctica y formación debía tener mayores estándares, por ende requería de formación postgraduada. Es a finales de los 60 y durante los 70 que comienzan a aparecer las Sociedades de Trabajo Social Clínico en diferentes estados, la primera revista “Clinical Social Work Journal” en 1973 y surgirá la primera definición formal en 1978 por la National Association of Social Workers (NASW). Fue desde entonces que muchas trabajadoras sociales se definirían como “clínicas” y una gran parte de ellas se vinculará fuertemente con la terapia familiar. En los años 80 se masifica el concepto de Trabajo Social Clínico y se comienza un proyecto de defensa para la regulación de su práctica, principalmente para defender el ejercicio profesional de la terapia y la salud mental, ya que otras profesiones tenían intensiones de monopolizar esta área. A finales de los años 90 se crearan las primeras licencias clínicas otorgadas por cada estado con requisitos específicos (LCSW) las cuales permitirán los reembolsos de los seguros médicos en la práctica privada. Hoy en día, lxs trabajadorxs sociales clínicxs son el grupo más amplio de la salud mental en Estados Unidos, superando a psicólogos, psiquiatras y enfermeras psiquiátricas juntos, llegando a ser una de las 5 profesiones más importantes de la salud mental por la ley federal, con aproximadamente 200,000 profesionales activos en el sistema. Por lo tanto, ser trabajadxr social clínicx en Estados Unidos requiere por lo menos de un grado de maestría (MSW), Supervisión clínica de por lo menos dos a tres años de trabajo clínico supervisado post-maestría, aprobar un examen de conocimientos de la American Board of Examiners in Clinical Social Work.



¿Qué aporta a la formación y práctica del Trabajo Social convencional?


Esta pregunta es bastante compleja, ya que el Trabajo Social Clínico al ser una especialidad viene a resituar y/o a criticar duramente el Trabajo Social Convencional. En países como Estados Unidos y Canadá, existe lo que se llama la práctica generalista, la cual es practicada principalmente por personas con Licenciatura en Trabajo Social (BSW), no obstante, para realizar trabajo clínico o terapéutico, el cual requiere de mayor formación, por un tema ético hacia las personas, ya que uno no adquiere habilidades especializadas con los estudios de pre-grado, uno tiene que cursar estudios especializados, principalmente de Maestría en Trabajo Social (MSW). En América Latina la situación es bastante distinta, ya que en muchos países no existe un sistema regulatorio de la formación avanzada de la profesión, lo cual implica que no se asegura la práctica clínica de calidad y con formación en el ejercicio profesional, y esto es tanto para los trabajadores sociales como para los psicólogos. En Chile, desde un punto de vista sociocultural, el concepto de Trabajo Social Clínico implica inclusive algo subversivo, tanto dentro como fuera del gremio, cuando se enuncia dicho concepto se está diciendo “yo no soy un trabajador social que ejerce control social y es asistencialista”, “no soy un quita niños” sino “que soy un profesional que busca enriquecer el bienestar subjetivo, relacional y contextual de las personas, familias y colectivos” todo esto mediante una relación éticamente colaborativa, sensible a los aspectos culturales y políticos implicados en cada situación clínica. Entonces, Trabajo Social Clínico aquí es una práctica especializada y subversiva, crítica del Trabajo Social convencional, institucionalizado y asistencialista.



¿Cómo se integra en la práctica con otras disciplinas?


El Trabajo Social Clínico siempre ha buscado por una parte la independencia de la profesión, como también tener una voz particular dentro del gremio, como además fuera de él, y al mismo tiempo ser un aporte hacia las personas, familias y colectivos. La convivencia o la integración siempre serán cuestionadas activamente por otras profesiones, o por trabajadores sociales conservadores, ya que los trabajadores sociales clínicos realizan un trabajo que pese a que tenemos un respaldo histórico-disciplinario (ámbito terapéutico) este se encuentra colonizado y/o monopolizado por la psicología y psiquiatría mediante sus redes de poder. Veo que el ejercicio del Trabajo Social Clínico se realiza desde un acto de subversión a los guiones asistencialistas y de control social pre-establecidos por las instituciones en donde ejercen los trabajadores sociales en Latinoamérica. Hoy en día, y diría que en Chile existe más conciencia al respecto, al rol clínico que tiene la profesión en diversas áreas, tales como la reparación del maltrato grave y el abuso sexual, la salud mental comunitaria, los contextos de rehabilitación de drogas, etc. En algunos contextos existe una alianza armónica con la psicología, ya que ambos profesionales desde una visión clínica pueden aportar un trabajo complementario, ya que es más que una obviedad, de que ambas disciplinas tienen miradas y epistemologías diferentes, lo que sin lugar a dudas aporta el Trabajo Social Clínico es llevar al espacio terapéutico la lucha por la justicia social, el promover activamente la defensa de los derechos humanos y la introducción de un trabajo que sea en múltiples dimensiones, que vaya de lo singular a lo colectivo o viceversa.



¿En qué otros países de América Latina, en estos momentos, se abordan las intervenciones desde la perspectiva del Trabajo Social Clínico?


El Trabajo Social Clínico, es más que una perspectiva, es una especialidad de la profesión, siendo una práctica especializada que requiere formación avanzada, la cual se inicia después de adquirir el grado respectivo y con algo de trayectoria profesional en lo laboral, principalmente en áreas donde exista intervención directa. En América Latina, Puerto Rico es el único país que tiene Maestrías y Doctorado en Trabajo Social Clínico, donde también se ejerce la práctica privada con reembolso de seguros médicos, entre otras cosas. Sé que también en Panamá existe un Diplomado en Trabajo Social Clínico. No obstante, hay mucha influencia del modelo médico norteamericano por lo que me han relatado algunos profesionales de estos países. Después, Chile es el otro país, pero aquí hay un movimiento profesional y gremial relacionado al Trabajo Social Clínico, en donde el Instituto Chileno de Trabajo Social Clínico es el único proyecto en toda Latinoamérica encargado de ofrecer formación avanzada en este sentido y de socializar este rol de la profesión con organismos públicos y privados. Hoy en día y con el apoyo del Instituto Español de Trabajo Social Clínico y otros docentes internacionales estamos por comenzar a dictar el primer Diplomado Internacional en Trabajo Social Clínico, el cual mantiene una visión crítica, contemporánea, política y social de la práctica clínica. Algunos miembros del ICHTSC han participado de congresos, seminarios, cursos u otros eventos internacionales, en países como Argentina, Panamá, El Salvador, Perú y Uruguay, dando a conocer nuestra visión del Trabajo Social Clínico, un ejemplo de aquello fue el curso dictado con el Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS Perú) donde se dictó una capacitación de “Trabajo Social Clínico Informado por el Trauma: Una perspectiva narrativa y basada en fortalezas” en el año 2019. Creo que poco a poco, se va instalando el tema, y se va socializando más sobre esta importante especialidad de la profesión, más hoy en día en donde se requiere de trabajadores sociales mayormente formados, ya que los problemas sociales, y principalmente los de salud mental que están dominando el escenario hoy en día, están interpelando nuestras acciones para una mayor cualificación de nuestra praxis profesional. Creo que el libro que publicaremos con Editorial Fundación La Hendija en colaboración con el Instituto Chileno de Trabajo Social Clínico, será una obra clave y necesaria para difundir una perspectiva local, latinoamericana, y contextual. Hoy hemos reunido trabajos de excelente calidad, con autores con relevante trayectoria en el tema, por lo cual será una gran oportunidad para el público de la región, el contar con un libro contextualizado del tema.


Temas que abordará el libro y autores que participan de él:


PARTE 1: HISTORIA Y CONTEXTO


  • Trabajo Social Clínico: Mapas, Personajes y Escenario Global

  • Ser Trabajador Social Clínico Latinoamericano en los Estados Unidos: Algunas Reflexiones y Meditaciones Biográficas

  • Trabajo Social Radical, Derechos Humanos y Feminismo Latino: Implicaciones para la Práctica Clínica con Latinxs en los Estados Unidos

  • El Trabajo Social Clínico en Puerto Rico: Tensiones y Debates entre el Modelo Médico y la Práctica Terapéutica Anti-opresiva

  • El Trabajo Social Clínico Chileno en el Contexto de la Intervención Familiar: Desde el estructuralismo hacia las posturas posmodernas

  • Reflexiones, debates y desafíos para el Trabajo Social Clínico en Chile en el área Infanto-juvenil: Elementos para la (de)construcción de la práctica clínica en contextos de vulneración de derechos

  • Trabajo Social Clínico e Infracción penal adolescente: Un salto a la configuración de la identidad terapéutica en el ámbito de Justicia Juvenil

  • Trabajo Social Clínico en el ámbito de las Enfermedades Crónicas: Hacia una práctica terapéutica integrativa emancipatoria con familias de niños y niñas que luchan contra la obesidad y contra el VIH en México.


PARTE 2: ENFOQUES TEÓRICOS PARA LA PRÁCTICA DEL TRABAJO SOCIAL CLÍNICO


  • Trabajo Social Clínico Y Terapia Familiar: Una Reconstrucción de una historia subyugada

  • Potencialidades y Limitaciones de la Terapia Breve Centrada En Soluciones en la práctica del Trabajo Social Clínico Contemporáneo.

  • Trabajo Social Clínico desde las Prácticas Narrativas: Hacia la construcción de prácticas terapéuticas basadas en la Justicia Social

  • Trabajo Social Clínico con Enfoque de Género e Interseccionalidad

  • Trabajo Social Clínico Informado por el Trauma: Un abordaje comprensivo para el acompañamiento terapéutico en diversas experiencias de sufrimiento

  • Trabajo Social Clínico Anti-Opresivo: Posibilidades para una clínica política, crítica y sensible al género

  • Trabajo Social Clínico desde la Perspectiva Basada en Fortalezas: Posibilidades para el desarrollo de una práctica de empoderamiento y con impacto en la resiliencia

  • Ceremonias de definición y ritos de pasaje, como posibilidad de antídoto frente al aislamiento y soledad que impone el trauma


PARTE 3: SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS EN TRABAJO SOCIAL CLÍNICO


  • El Cuerpo en Movimiento y en Diálogo con el Trabajo Social Clínico: Una experiencia de Taller en la Comunidad Terapéutica De Rehabilitación De Adicciones en la Provincia de Buenos Aires en Argentina

  • La Vida de Camila y su Lucha Contra el “Cáncer”: Una Experiencia desde el Trabajo Social Clínico con Enfoque de Género en el Centro de Ayuda Social “El Allihue” de Villa Francia en Chile.

  • La mochila de la vida: Una propuesta sistémica-narrativa para la práctica con familias en el Trabajo Social Clínico

  • Vencer la culpa y re-escribir mi vida: Alejandra, una experiencia de prácticas terapéuticas colaborativas, narrativas, relacionales y micropolíticas en Trabajo Social Clínico.

  • De Obsesiones y Compulsiones: El caso de Pamela como experiencia mexicana de intervención familiar desde el Trabajo Social Clínico con orientación Cognitivo Conductual.

  • Reflexiones sobre la Intervención Terapéutica Profesional en la asistencia a las víctimas de Violencia de Genero contra la Mujer del centro de Atención de San Pedro de Jujuy-Argentina: Posibilidades para un Trabajo Social Clínico que apuesta a procesos de emancipación y empoderamiento en mujeres

  • Asesoría y Supervisión en Trabajo Social Clínico desde una Perspectiva Sistémica Relacional y de Diálogos Críticos: Una experiencia piloto en un Programa de Reparación en Maltrato Grave y Abuso Sexual


Escriben: Mg. Diego Reyes Barría, MSW. E. Paola Grandón Zerega, Phd. Cesar Garcés Barraza, Phd. Leticia Villarreal Sosa, MSW. JD. Larry Emil Alicea-Rodríguez, Mg. Paulina Saldias Guerra, Mg. Rosa Barría Segovia, Mg. María Soledad Latorre, Mg. Rodrigo Morales Jiménez, Lic. Verónica García Osorio, Lic. Alexis Godínez González, Dr. Jonathan Regalado Piñero, (c)Mg. Johanna Ramírez Mellado, Mg. Alexis Bustos Villarroel, (c)Mg. Cristian Pinedo Arcuri, (c)Mg. Mauricio Díaz Valdés, TS. Lissete Karina Peña Pino, Lic. Olga Marina Robelo Zarza, Lic. María Teresa López Jiménez, Lic. Analía Estrella Valdivieso.

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